«RECUPERAR LA COMUNICACIÓN PARA TRANSFORMAR LAS RELACIONES FAMILIARES»
«RECUPERAR LA COMUNICACIÓN PARA TRANSFORMAR LAS RELACIONES FAMILIARES»
Tener un conflicto con cualquier persona puede llegar a ser muy duro, pero si tiene lugar con las personas a las que queremos, se suele convertir en algo muy doloroso y a veces dramático. En los conflictos familiares se produce una dinámica emocional muy compleja derivada de la tensión y las situaciones aversivas, que se mezclan con el cariño y amor que depositamos, o hemos depositado en nuestros familiares.
Según la LEY 1/2007, de 21 de febrero, de Mediación Familiar de la Comunidad de Madrid, “la mediación familiar […] está dirigida a prevenir o minimizar los conflictos intrafamiliares, a evitar la apertura de procedimientos judiciales de carácter contencioso, poner fin a los ya iniciados o reducir sus consecuencias negativas, así como a facilitar a las partes en la mediación el cumplimiento de sentencias judiciales que afecten a las relaciones familiares.”; pero la Mediación Familiar es mucho más que eso. Uno de los objetivos de la Mediación está en recomponer y mejorar esas relaciones familiares, recuperando su capacidad de decidir sobre sus propios asuntos. Esto quiere decir que, aunque la Mediación Familiar no tenga estrictamente una función terapéutica, en la mayoría de los casos produce efectos saludables a través de la transformación en las relaciones interpersonales y en su estilo de comunicación, que muy probablemente favorecerá la adecuada gestión de todas los posibles conflictos que surjan en el futuro.
En la práctica, la mediación es un proceso estructurado, pero flexible, que se realiza a lo largo de varias sesiones donde las personas, con ayuda del/la mediador/a buscan activamente dialogar y entenderse para tratar de llegar a acuerdos. Las posibles aplicaciones de la Mediación en conflictos familiares son: divorcios y separaciones, custodia parental, problemas de pareja, problemas de convivencia con adolescentes, dependencia de personas mayores o enfermas. La Mediación Familiar se está configurando como una nueva y prometedora forma de solucionar los conflictos relacionales familiares, en lo cual probablemente coincidimos todas las personas que nos sentimos ya parte de este proyecto de futuro, anclado en el presente.