
Según la Ley Orgánica 1/2004 Artículo 1, de Protección Integral contra la Violencia de Género: “Todo acto de violencia (…) que, como manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres, se ejerce sobre éstas por parte de quienes sean o hayan sido sus cónyuges o de quienes estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, aun sin convivencia. (…) que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada”.
Es posible que a muchas mujeres les cueste identificar esta definición con la posibilidad de que estén sufriendo este tipo de circunstancias en una relación de pareja, pero es bien cierto que en las consultas de psicología nos encontramos con ellas en un número significativo de veces, en las que es necesario realizar intervenciones específicas para tratar de ayudarles a prevenir o, cuando esto no es posible, superar dichas circunstancias.
Para ayudar a detectar si se está viviendo en una relación de este tipo, os queremos compartir una información que podría ayudaros a ser conscientes y detectar que algo no esté yendo bien, y pueda motivar la búsqueda de ayuda para tratar de solventar este tipo de problemáticas.
¿MITO O REALIDAD?
- “Una mujer siempre puede salir de una situación de maltrato si quiere” MITO. Hay muchos factores que hacen difícil que una mujer abandone una situación de violencia. Algunos de ellos son la falta de independencia económica, la preocupación por sus hijos e hijas, el aislamiento social que suele acompañar esta situación, la culpabilidad resultante de la manipulación psicológica y el ciclo de la violencia de género (tensión, agresión, conciliación o luna de miel). Esta creencia se utiliza a menudo para culpar a la mujer de su propia situación de maltrato, en lugar de al agresor.
- “Si no hay violencia física, no es violencia de género” MITO. Hay muchos tipos de violencia de género, y a menudo tienen lugar conjuntamente. Los principales son: física, psicológica, sexual, económica (privación de recursos para ella o sus hijxs), social (aislamiento) y patrimonial (destrucción de pertenencias). Las amenazas en relación a lxs hijxs también se pueden incluir.
- “Los agresores, en su gran mayoría, suelen ser personas de confianza, no desconocidos” “La mayoría de las agresiones se producen en casa” REALIDAD.
- “Las mujeres que sufren violencia de género suelen ser sumisas y dependientes” MITO. Cualquier mujer puede verse en una situación de violencia de género. Esta creencia se suele utilizar para responsabilizar, de nuevo, a las mujeres del maltrato que han sufrido.
- “Los maltratadores suelen ser hombres con menos recursos económicos, adicciones u otras características concretas” MITO. No hay un “perfil de maltratador”, se da en todas las clases sociales y países. Tampoco es el resultado de una adicción, pero esto se suele utilizar para quitarles responsabilidad.
- “Son casos aislados, pero tienen mucha repercusión” MITO. La violencia de género afecta a muchas mujeres. De hecho, el Instituto Nacional de Estadística (INE, 2019), confirma un aumento del 2% en el número de víctimas en el año 2019.
EL ICEBERG DE LA VIOLENCIA
Aprender a identificar estas circunstancias, entre todas y todos, es fundamental para frenar escaladas hacia formas más explícitas de violencia de género (tanto en nuestras propias relaciones como en las de nuestro entorno) pero también para ser capaces de construir relaciones sanas e igualitarias en general. Poner mucha atención a las formas sutiles de violencia pueden ayudar en esta identificación, como también en la prevención de violencias explícitas.
ALÉRTATE SI….
- Te ha obligado a darle tus claves en las redes sociales y en tu teléfono o controla con quien hablas.
- Te reprimes y no das tu punto de vista por miedo a su reacción.
- Te sientes anulada.
- Te acusa, te reprocha y se muestra celoso o se enfada si no has salido con él.
- Te exige darle explicaciones de todo lo que haces.
- Te amenaza con dejarte si no haces lo que te dice.
- Te chantajea y culpabiliza de su malestar.
- No puedes vestir como quieras.
- No te sientes valorada.
- Sientes miedo
Si te sientes identificada con algo de lo que he compartido en este escrito…
– PIDE AYUDA.
– Habla con personas de confianza que te rodean.
– Acude a una especialista
– Llama al 016.
En Tu Psicólogo en Alcalá de Henares existen profesionales que sabrán como atenderte si te encuentras en alguna de estas circunstancias. No dudes en contactar y pedir más información.
Edith del Pino Castrillo
Master en Sexología y Género