
La sexualidad ha sido siempre un aspecto muy relevante en la vida de las personas, y cuando existe alguna dificultad o problema en esta área de sus vidas, esto se suele convertir en fuente de diferentes insatisfacciones o/y malestares. El sexo es fundamental para la supervivencia de la especie humana, sin embargo, en las últimas décadas esta función biológica-reproductiva de la sexualidad humana ha trascendido para pasar a cumplir también otras importantes funciones que hacen que sea considerada un importante objetivo vital para la mayoría de las personas. Así, el sexo cumple también una función fundamental en el mantenimiento de las relaciones de pareja, ya que, al fin y al cabo, es uno de los contactos más íntimos que puedes tener contra otra persona, en muchos casos el que más. También cumple una función de identidad, el cómo nos sentimos con nuestra sexualidad, cómo la vivimos y cómo nos afecta. Y por supuesto una función más lúdica, tenemos sexo porque también nos resulta divertido y en ocasiones también como una manera de evadirnos de otras preocupaciones.
Se denomina disfunción sexual a las alteraciones (esencialmente inhibiciones) que se producen en cualquiera de las fases de la respuesta sexual (deseo, excitación, meseta, orgasmo y resolución) o la presencia de dolor, y que impiden o dificultan el disfrute satisfactorio de la sexualidad. Las diferentes disfunciones sexuales son el resultado de un conjunto variado de factores, que pueden actuar de forma aislada en momentos muy diferentes o de forma simultánea, incluso interaccionando y complementándose.
Entre los diferentes factores que influyen en la aparición y el mantenimiento de las disfunciones sexuales de hombres y mujeres se pueden enumerar los siguientes:
1. Factores biológicos
De riesgo directo: trastornos vasculares (referentes al riego sanguíneo); diversas enfermedades como la Diabetes; diversos trastornos que afectan al Sistema Nervioso Central y Periférico; los niveles hormonales; el consumo de sustancias; la toma de fármacos…
De riesgo indirecto: la edad, fumar, la presencia de enfermedades crónicas o graves…
2. Factores Psicológicos o Conductuales
– La falta de información y educación sexual adecuadas
– La presencia de otros problemas psicológicos o conductuales como la depresión, las adicciones, los trastornos de la conducta alimentaria…
– Los problemas condicionados por miedo y ansiedad que alteran el ciclo de la respuesta sexual (deseo, excitación, meseta y orgasmo)
– La vivencia de experiencias sexuales altamente estresantes; especialmente en los primeros aprendizajes o fases de aprendizaje
3. Factores de la relación
– Los problemas de relación de pareja
– Los problemas de comunicación, o bien generales, o bien, específicos del área sexual
– La falta de atracción física por la pareja sexual
– Desarrollar un repertorio de intercambios o conductas sexuales restringido (por ejemplo, el coitocentrismo)
4. Factores sociales y culturales
– Los valores culturales de las sociedades en que vivimos influyen también en la aparición y mantenimiento de las disfunciones sexuales
Una adecuada intervención o actuación clínica en esta importante área de la vida de las personas debe incluir siempre un enfoque psicológico. En tu psicólogo en Alcalá de Henares disponemos de profesionales acreditados para el tratamiento de las disfunciones sexuales de hombres y mujeres. No dudes en pedir la primera cita informativa, estaremos encantados de poder ayudarte.