
¿Qué es ser resiliente?
Podemos definir la resiliencia como la capacidad de afrontar, sobreponerse a las adversidades y resurgir fortalecido o transformado. En otras palabras, la resiliencia facilita un mejor desarrollo para seguir proyectándose en el futuro, a pesar de cruzarse con acontecimientos desestabilizadores, encontrarse con condiciones de vida difíciles y padecer traumas graves.
Se suele creer que la resiliencia es una capacidad innata, que surge en el momento adecuado y de forma espontánea cuando se pasa por una situación adversa. Siento decirte que esto no es así.
La resiliencia no es un rasgo de personalidad ni se nace con ella. Más bien, es una habilidad que se puede desarrollar y como cualquier otra. Para desarrollarla es necesario tener un buen aprendizaje y mucha práctica.
Vamos a ver 12 hábitos que ayudarán a adoptar una actitud resiliente ante los acontecimientos negativos que te sucedan:
1) Conocer nuestras limitaciones y apoyarnos en nuestras fortalezas
El autoconocimiento es un arma muy poderosa para enfrentar las adversidades y los retos, y las personas resilientes saben usarla a su favor. Conocernos mejor y fortalecer nuestras cualidades nos permiten una adaptación positiva al cambio.
Es imprescindible saber que nuestro bienestar depende de nuestra capacidad de cuidar de nosotros mismos.
2) Aprender a vivir en el “aquí y ahora”
Una clave para ser resiliente es aprender a aplicar en el día a día una conciencia plena y abierta. Las personas resilientes tienen el hábito de estar plenamente presentes, de vivir en el aquí y ahora y de tener una gran capacidad de aceptación.
3) Cuidar cómo nos hablamos. Confiar en nuestras capacidades
Hablarnos con cariño, con respeto, ser flexibles con nosotros mismos. Tolerar nuestros momentos de malestar sin culparnos por sentirlos. Tener cuidado de no caer en la autoexigencia o el perfeccionismo, respetando nuestros ritmos, sin dejarnos arrastrar por la presión, recordándonos siempre nuestras capacidades.
4) Saber gestionar nuestras emociones
La gestión emocional, en muchos casos, es la llave que abre las puertas del éxito, facilitando que tomemos decisiones acertadas. Así, tomar consciencia de nuestras emociones y aprender a gestionarlas nos concede una enorme ventaja adaptativa en la sociedad actual.
5) Ser perseverantes en nuestros propósitos
Saber enfocarnos en nuestros objetivos, sueños o metas nos ayuda a ser más resilientes. La clave está en confiar en nosotros mismos, tener perseverancia, paciencia y realizar las acciones necesarias para lograr lo que nos propongamos.
6) No intentar controlar las situaciones
Normalmente, nos gusta controlar todos los aspectos que tienen que ver con nuestra vida porque así nos sentimos más seguros. Por ello, cuando algo se nos escapa de las manos nos invaden emociones como el miedo, la inseguridad y el sentimiento de culpa.
Las personas con capacidad de resiliencia saben que es imposible controlar todas las situaciones, han aprendido a tolerar la incertidumbre y se sienten cómodos, aunque no tengan el control. Se centran en cambiar sus emociones, cuando no pueden cambiar la realidad.
7) Asumir los cambios como parte de la vida
A pesar de que las personas resilientes saben perfectamente lo que quieren lograr, también tienen la suficiente flexibilidad como para adaptar sus planes y cambiar sus metas cuando es necesario.
La transformación, el cambio, forma parte de nuestra vida. Hasta que no aceptemos esto, no podremos avanzar.
8) Ser realistas
En la vida suceden acontecimientos tanto positivos como negativos, la vida es un cambio constante, esta es una de sus maravillosas cualidades. Se trata simplemente de relativizar y tratar de pensar en las soluciones, y no en los problemas.
9) Usar el humor para empoderarnos
Una de las características esenciales de las personas resilientes es su sentido del humor, son capaces de reírse de la adversidad y sacar una broma de sus desdichas.
Usar el humor de forma natural nos ayuda a librarnos del peso del estrés y mantenernos optimistas. Ayuda a fomentar las emociones placenteras, los momentos agradables y divertidos.
10) Confiar en nuestras capacidades
Al ser conscientes de sus potencialidades y limitaciones, las personas resilientes confían en lo que son capaces de hacer. Si algo les caracteriza es que no pierden de vista sus objetivos y se sienten seguras de lo que pueden lograr.
11) Rodearnos de personas que tienen una actitud positiva.
Las personas que practican la resiliencia se rodean de personas que mantienen una actitud positiva ante la vida y evitan a aquellos que se comportan como vampiros emocionales. De esta forma, logran crear una sólida red de apoyo que les puede sostener en los momentos más difíciles.
12) Buscar la ayuda de los demás y el apoyo social.
Cuando las personas resilientes pasan por un suceso potencialmente traumático su primer objetivo es superarlo, para ello, son conscientes de la importancia del apoyo social y no dudan en buscar la ayuda de un buen psicólogo cuando lo necesitan.
Espero que estas recomendaciones para ser resiliente te sean de utilidad. Entender el significado de resiliencia y ponerla en práctica te aportará muchos beneficios presentes y futuros en momentos en los que la vida te echa un pulso y crees que lo tienes todo perdido. En cualquier caso, en Tu psicólogo en Alcalá de Henares estaremos encantados de trabajar estos aspectos y otros contigo, y que te resulte más fácil obtener las herramientas para conseguir un estado de resiliencia estable y duradero.
Manuela Andreeva
Psicóloga General Sanitaria en Prácticas