
Puede parecer una pregunta de Perogrullo ya que es un problema por el que la gente acude a una terapia sexológica. De hecho, se trata de una problemática bastante común que causa mucha ansiedad e inseguridad. Lo que en un principio es una actividad divertida y excitante, como debe ser el sexo, pasa a ser algo que cada vez disfrutas menos y menos. Puede que incluso llegues un punto en el que evites tener relaciones sexuales porque has aprendido que intentarlo es con toda seguridad un fracaso. Si te has sentido identificado con esto que acabo de describir voy a formular dos preguntas ¿Es problemático que tu pareja o tú lleguéis al orgasmo por prácticas que no sean la penetración vaginal? Y ¿Estaríais ambos satisfechos si ambos tenéis un orgasmo, aunque sea con 30 segundos de penetración?
Son dos preguntas, como otras tantas que se pueden plantear, que sirven para empezar a desmontar los mitos y obligaciones respecto a la eyaculación precoz.
¿Qué se entiende por eyaculación precoz?
La eyaculación es un problema que se da cuando un hombre mantiene relaciones sexuales con otra persona y no es capaz de predecir ni controlar su respuesta de eyaculación, ocurriendo poco después de llevar a cabo la penetración o incluso un poco antes y produciéndose por tanto mucho antes de lo deseable.
Por tanto, es un problema porque la duración no es la suficiente, porque no se cumplen expectativas, porque no se satisface a la pareja.
¿Por qué es un concepto erróneo?
Las palabras previamente subrayadas no se han subrayado de manera aleatoria. Son conceptos e ideas que forman parte del problema que se entiende por eyaculación precoz. Cuando se dice precoz es precoz respecto a algo, como si hubiera un momento claramente delimitado al que se debe llegar y si no se llega se considera un fracaso. Podrías decir “Pues cuando mi pareja llegue al orgasmo, obvio”, pero de ahí la pregunta ¿Si llegase al orgasmo durando 30 segundos sería eyaculación precoz?
La eyaculación precoz es un concepto erróneo, o mal entendido, porque sencillamente asume que una relación sexual solo se puede considerar exitosa si el hombre consigue que la pareja llegue al orgasmo, cuando no es la única práctica sexual, porque una relación sexual sin que alguien alcance el orgasmo no es un fracaso, por el sencillo hecho de que se planteen las prácticas sexuales en base a “éxito” y en base a “fracaso”.
¿Cómo se trata la eyaculación precoz?
Para tratar la eyaculación precoz primero hay que trabajar los mitos e ideas que giran sobre ella, algunos de ellos los que se han expuesto en este texto. Esto permitirá aliviar la culpa y la presión que sientes ante la perspectiva de tener relaciones sexuales, es decir, conseguir que estés más relajado cuando vayas a tener sexo. También se entrena en la sensibilización a las sensaciones que indican que se va a alcanzar el orgasmo y así luego poder desarrollar estrategias para controlar la excitación. Porque sí, puedes aprender a durar más tiempo, quizás eso te permita probar prácticas nuevas y te permita disfrutar de otra manera. Pero el objetivo principal no debe ser durar más, si no que tu pareja y tu disfrutéis de las relaciones sexuales. Solo entonces se habrá conseguido vencer al mito de la eyaculación precoz.
No dudes en poner en contacto con Tu Psicólogo en Alcalá de Henares, disponemos de profesionales acreditados para el tratamiento de las disfunciones sexuales. Pide la primera cita informativa gratuita, estaremos encantados de poder ayudarte.
Darío Coz Rey
Master en Terapia de la Conducta y Sexólogo